jueves, 21 de octubre de 2010

Cacaos mentales, encuentra problemas donde no los hay...

Vaya hombre, ya sabía yo que había pasado demasiado tiempo estando todo en calma. ¿Se pueden sacar problemas de donde no los hay? Pues sí, siempre, todo depende de lo que quieras ver y la predisposición a verlo.

¿Hay que tener una mente enrevesada para inventar una historia sobre engaños que realmente no lo son? Hay quien dice que eso es de mentes perturbadas, no lo creo así, es una manera de evadir la realidad, de experimentar sin peligro toda escena al alcance de la imaginación.

Luego llega una profesora, te arrebata la libreta donde estás dejando campar a sus andas tu mente, lee lo escrito y dice aquello de: ¿y esto qué es? No llega a atisbar el trasfondo profundo de la idea, sólo ve lo superficial y engañoso de esos trazos e ideas caóticos. Es desesperante que nadie te entienda, y peor es que por más que trates de explicarte, no puedas hacerte entender.

Bueno, espero conseguir hacer sentir a la gente como me siento yo, que visualice lo que estoy viendo y que sobre todo lo pase bien. Que los fantasmas de mi vida desaparezcan al fin, y que los cacaos mentales que me hago sola y los problemas que saco de donde sea (si es que parece que me aburro si no tengo un drama amoroso en mi vida... xD)os diviertan, porque algunos tienen guasa... Iré informando a quien lea, que me parece que nadie lo lee... :DDD

Deseo. Escrito por una persona a la que quiero mucho:

Si estás en una situación en la que puedes perder aquello que más quieres…
Si lo que más necesitas puede irse de tu lado…
Si la persona que te ama, aquella a la que tú amas
Puede irse de tu lado, o dejar de amarte…
¿Qué puedes hacer?
 
¿Es posible conservar el amor de alguien toda la vida?
Yo creía que si… y me gustaría seguir creyéndolo…
Pero la fuerza con la que creo en ese pensamiento tan idílico, tan romántico siento que empieza a flaquear…
¿Por qué cuando se es feliz con la persona amada, hay siempre tantos riesgos de perderla?
Tantos peligros acechando, tantas posibles situaciones que pueden suponer un antes y un después en tu vida…
 
¿Cómo se puede vivir con ese miedo? Un miedo basado en hechos pasados
Cuando a las 3 de la madrugada, después de llevar 1 hora en la cama no consigues conciliar el sueño, debido a todos esos pensamientos sombríos que no hacen más que hundirme en la oscuridad.
 
Cuando sientes que puedes perder a la persona que amas… sientes un miedo terrible.
Ese miedo me hace sentir frio aun cuando no lo hace, me descompone por dentro, hace que parezca que tenga fiebre sin estar enfermo, y me atormenta… me atormenta más de lo que lo ha hecho ninguna otra cosa en mi vida.
Necesito dejar de tener miedo, y poder conservar el amor de mi pareja.
Hay tanto que quiero darle, y tanto que me gustaría recibir de ella… no quiero encontrar a ninguna otra persona, porque no creo que ninguna otra me llenase tanto como lo hace mi pareja.
Cada parte de ella me gusta, la necesito, ella me complementa, es mi apoyo más sólido… y siento que se tambalea… y eso me asusta… preferiría perder una parte de mi cuerpo antes que perderla a ella.
 
Es todo lo que necesito para ser feliz. Necesito que me ame… y que no deje de hacerlo…
Necesito… que todos los peligros desaparezcan…
Deseo no tener más miedo
Deseo…

Cacaos mentales, encuentra problemas donde no los hay...

Vaya hombre, ya sabía yo que había pasado demasiado tiempo estando todo en calma. ¿Se pueden sacar problemas de donde no los hay? Pues sí, siempre, todo depende de lo que quieras ver y la predisposición a verlo.

¿Hay que tener una mente enrevesada para inventar una historia sobre engaños que realmente no lo son? Hay quien dice que eso es de mentes perturbadas, no lo creo así, es una manera de evadir la realidad, de experimentar sin peligro toda escena al alcance de la imaginación.

Luego llega una profesora, te arrebata la libreta donde estás dejando campar a tus anchas tu mente, lee lo escrito y dice aquello de: ¿y esto qué es? No llega a atisbar el trasfondo profundo de la idea, sólo ve lo superficial y engañoso de esos trazos e ideas caóticos. Es desesperante que nadie te entienda, y peor es que por más que trates de explicarte, no puedas hacerte entender.

Bueno, espero conseguir hacer sentir a la gente como me siento yo, que visualice lo que estoy viendo y que sobre todo lo pase bien. Que los fantasmas de mi vida desaparezcan al fin, y que los cacaos mentales que me hago sola y los problemas que saco de donde sea (si es que parece que me aburro si no tengo un drama amoroso en mi vida... xD)os diviertan, porque algunos tienen guasa... Iré informando a quien lea, que me parece que nadie lo lee... :DDD

jueves, 7 de octubre de 2010

Las complicaciones de la vida adulta...

¿Quién me lo iba a decir? Después de un año con todo esto parado me han entrado ganas de volver ^^

Bueno, resulta que vengo a contar lo mucho que me gusta mi vida, aunque irónicamente esté más puteada que nunca. No si al final me gustará que me metan caña xD

Resulta que tras la odisea de acabar bachillerato (que poco más y me cuesta la vida y mi cordura), comencé otra odisea pero a otro nivel. Los estudios superiores en un colegio de monjas. ¿Un colegio de monjas tú? Pues sí señoras y señores, de monjas nada más y nada menos... Lo que nadie me había explicado al echar la matrícula era que aquello parece un cuartel de firmes que nos tienen (o al menos eso intentan). Ni los mayores de edad salen del recinto, y para que no nos aburramos en casa las buenas de las profesoras se encargan de llenar nuestro preciado tiempo con miles de trabajo, ¿se lo tendremos que agradecer no?

Desde aquí mando un saludo a las profesoras, que tanto se preocupan por nosotros y nos cubren hasta las orejas con miles de trabajos a corto plazo.

sábado, 11 de julio de 2009

Articulo periodistico

Ladrones de preservativos al ataque


Han sido vistos por los alrededores de varias farmacias una pareja de lo más peculiar, son llamados por la policía los ladrones folladores compulsivos. Esta pareja se dedica a robar en todas las farmacias, no dinero, sino una cantidad ingente de preservativos, una cantidad poco sana para cualquier pareja. Son muy temidos por todos los farmacéuticos, ya que a pesar de conservar todo el dinero de la caja, la gran cantidad de preservativos que son robados superan el dinero que pudiese haber en cualquier caja.
Con esto se pretende advertir a todos los ciudadanos, no son realmente una amenaza para el resto de la población, solo para la industria de los profilácticos, dichos ladrones están llevando a la quiebra a una empresa cuyo nombre debe permanecer en el anonimato, solo podemos nombrar su inicial “D”.
El blanco más común de esta pareja son cualquier caja salvo los extrafinos, según ellos porque les preocupa que al ser tan finos, ella tenga un disgusto y se acabe su carrera delictiva y a la vez con derecho a quedar en el libro Guinness de los Récord, en toda la historia no se conoce otra pareja que los pueda igualar o hacer sombra.
Se ha abierto un debate entre las diferentes fuerzas de seguridad y el orden, no se tiene claro si la empresa que esta llevando a cabo dicha pareja sea totalmente delictiva más allá del simple robo, sin embargo las empresas publicitarias expresan su opinión sobre las medidas que deben tomarse contra los ladrones, ya que son la mejor campaña publicitaria de profilácticos que se ha visto en mucho tiempo, atraen a todos los medios de comunicación.
Solo tengan cuidado y sigan el ejemplo que dan sobe seguridad sexual.

jueves, 28 de mayo de 2009

...19

Esa noche tuve un sueño, uno tan real…

Me encontraba en un lugar muy extraño, era una casa pero llovía en ciertas partes de ella porque no había techo en toda la casa. Esta casa era bastante antigua, de dos pisos, estaba completamente llena de polvo y con un aura mágica. Había un chico que siempre estaba andando por la casa y estaba empapado, tenía una melena de color miel, de expresión seria. Acabé diciéndole al chico que entrara en una parte de la casa donde no se mojase y él me dijo que tuviera cuidado con el jefe mientras me lo señalaba delante y en un piso superior, explicó que era muy impulsivo pero no entendí el por qué lo dijo. Se me aceleró el corazón aun con haber visto solo la silueta de ese hombre misterioso y que según el otro chico era peligroso.
Comencé a andar por la casa, observando todo con curiosidad el hecho de que solo hubiera techo en ciertas partes de la casa. Acabé empapada, con la camiseta blanca muy pegada al cuerpo y los vaqueros pesando un kilo más. En ese momento apareció el jefe, seguía siendo una silueta por lo oscuro de la habitación pero vi como abría la boca y le relucieron los colmillos, solo pude salir corriendo sin pararme a razonar lo que estaba pasando.
La voz del otro chico sonaba en mi cabeza diciendo que escapara, y si no conseguía huir del jefe ya no podría salir de la casa nunca más. Notaba el vaquero tirar hacia debajo de mi, casi haciéndome tropezar y el suelo estaba muy resbaladizo. Entré en una habitación sin salida, miré hacia todos los lados y encontré un hueco sin techo, aun así estaba demasiado alto para llegar. Le escuchaba llegar, cada vez miraba más frenética en todas direcciones, sintiendo como me iba acorralando, como si lo hubiera tenido todo planeado desde el principio, como si fuera un juego para él. Sus pasos eran seguros y rápidos pero sin llegar a correr, sabiendo que me cogería. Entró en la habitación y el corazón me martilleó en las sienes, sentía mucha presión cuando lo tenía cerca. Corrí desesperada hacia la pared donde arriba estaba el hueco, para mi sorpresa subí la pared. El jefe empezó a sonreír y la persecución tomó otro estilo, ahora corríamos por las paredes, saltando muebles y pasando de una habitación a otra con saltos gigantes, la adrenalina la tenía por los aires.
Me di cuenta en ese momento de que no podría escapar, así que me di la vuelta, sonreí y corrí hacia él todo lo rápido que pude, no sé en lo que estaría pensando ni el motivo por el que lo hacía, pero sentía que a medida que me iba acercando acabaría explotando. Él sonreía cada vez más, me tiré hacia él, cayó al suelo y pasé por encima de él. Casi creí que podría irme, pero al mirar hacia delante ahí estaba, con esos colmillos reluciendo, pero ya no tenía miedo. Entonces dio un paso y la habitación cambió, seguía estando oscura pero ahora había un centro de claridad, dio otro paso y entró dentro de la claridad, pude verle la cara, era él…
El chico del teatro estaba delante de mí, sonriendo burlonamente, de la manera más traviesa que había visto en mi vida, y me atraía demasiado, de una manera casi peligrosa. Iba entero vestido de negro, con una chaqueta de cuero negro que le llegaba hasta las rodillas y una camisa. El misterio lo rodeaba, y el blanco de su piel y el color rojo de sus ojos lo hacían espectacularmente guapo. En lo último que pensé era en el miedo, en mi cabezonería seguía creyendo que podría pasar delante de él y podría irme. El chico sonrío como si supiera lo que iba a hacer, antes de pasar un segundo me tenía cogida de los hombros, apreté los puños y le di un rodillazo con todas las fuerzas que pude reunir en una situación así, pero parecía que no le había hecho nada.
Habló, susurró una simple palabra: ¿Por qué? Era un susurro suave y melodioso que me cortó la respiración. Supe que podría irme, pero antes de dejarme el camino libre me besó, fue solo un roce de un segundo, para luego mirarme con mucha curiosidad. Dijo que era la primera vez que veía a una chica normal, y por los nervios de todo lo que había pasado me dio un ataque de risa. Él tenía el cuerpo ardiendo, más de lo normal, le sorprendió verme reír de esa forma y empezó a reírse conmigo.
Acabamos cenando en una cocina de muebles negros y paredes tan blancas como su piel, el techo de toda la casa era de cristal, se podía ver todo el cielo estrellado. Después nos sentamos en el suelo de una habitación para mirar el cielo, siempre en silencio. Sin darme cuenta le tenía delante, me besó con intensidad, tumbándome en el suelo, sus manos rozaban todo mi cuerpo. Murmuró que estaba empapada mientras me tocaba el pelo y volvía a besarme, sus manos dejaron de rozarme para pasar a tocarme con más fuerza, haciendo que mi ropa se deslizara, y en ese momento, me dio su camisa, diciendo que así no me resfriaría y sentándose de nuevo a mi lado.
Observé como su expresión cambiaba, me llevó a una habitación donde había dos chicas y muchos vestidos. Solo dijo: Tiene que resplandecer, más que el sol. Luego se fue. Ellas me frotaron con miles de jabones y me lavaron el pelo. Me enfundaron en un vestido de estilo muy antiguo, mi piel había cambiado, estaba más suave que la seda y de un color precioso, sin una imperfección, de un rosado suave, los labios de un rojizo natural. Los ojos resplandecían, no parecía yo. El pelo me lo recogieron e hicieron que un par de tirabuzones cayeran por las sienes. El color del vestido era extraño, la tela tenía el color rojo oscuro mezclado con azul. Salí de la habitación, sonaba música y había mucha gente, bajé las escaleras. Había un salón lleno de gente y otro tramo de escaleras. El chico apareció por detrás mientras me susurraba: Sencillamente estas brillante, digna de ser una diosa.
Me cogió del brazo para bajar las escaleras, todos murmuraban a nuestro paso la misma frase: ¿es ella? No entendía de qué hablaban.
Después de eso el chico estaba más hablador, sonreía y gastaba bromas. Me dijo que con ese vestido no podría correr tanto, retándome juguetón. Empecé a correr sin avisar mientras él se reía a carcajadas. Notaba como volaba pero él me seguía los talones, se tiró sobre mí cayendo en una cama. En ese momento me apeteció abrazarlo de manera muy tierna mientras me besaba y hacía que el vestido cayera al suelo, me soltó el pelo. Su cara parecía hasta infantil, ingenua e inocente, como si no supiera bien lo que hacer.
Sus caricias me hacían gemir y…


Me desperté. Justo en el momento más importante del sueño, en el que lo estaba pasando tan bien e iba a pasar algo importante, me desperté. Estuve toda la mañana con un humor de perros, nadie tenía la culpa de haberme despertado en ese momento, pero la rabia me consumía. Quería vivir ese momento, pero más enfadada me tenía la obsesión por el chico del teatro cuando solo lo había visto un rato.

miércoles, 29 de abril de 2009

...18

Tenía un aspecto irreal, desprendía un aura que inundaba todo mi ser, no sabía cómo apartar la mirada. El chico estaba muy serio, se le notaba que no le hacía mucha gracia estar en un sitio así. Hice un esfuerzo y aparté la mirada, cogí mi bolso y salí del palco en busca del salón más apartado de la fiesta, más apartado de él, quería pensar, además tenía la sensación de que él la había visto...
Sentía que un cambio se acercaba a pasos agigantados, corriendo, y lo más extraño, al mirarlo la sensación de soledad y oscuridad desapareció por un momento.
Necesitaba alejarme, estaba agitada, muy nerviosa, se acercaba algo. Estaba en una sala muy alejada de los palcos y la zona de baile, llevaba un libro en el bolso por si la cosa se ponía muy aburrida. No era capaz de concentrarme en una sola palabra, ese chico estaba demasiado cerca, necesitaba hacer que mi corazón fuera más despacio.
Viendo que leer iba a ser imposible, volví a la zona de los palcos y me metí en uno vacío. Cerré bien la puerta y no encendí las luces, la sala estaba muy iluminada, por lo que desde ella no se me podía ver. Paseé la vista por todos los grupitos que había rociados por la sala, pero no le vi, sentía ansiedad, sabía por algún motivo que no debía haberlo perdido de vista. ¿Había sido una alucinación? Apenada dejé de buscar, encontré a mis padres abajo en la pista bailando, sonaba un vals muy lento.
Bajé en busca de algo para comer, nada me apetecía o parecía comestible, pero tenía bastante hambre. Cogí un par de canapés y un vaso de pepsi, me dirigí a la mesa más alejada y escondida de la sala para cenar con toda la intimidad posible. Al poco tiempo sentí una mirada que me recorría, levanté la cabeza y miré a todos lados, si me miraban de verdad no lo sabía, pero si era así debía ser desde un palco a oscuras. Notaba como me observaban con detalle, cada pequeño gesto que hiciese, pero por alguna extraña razón eso no me inquietaba.

Poco más pasó aquella noche, solo comencé a fantasear tontamente con el chico tan misterioso que había perdido de vista.